El año de 1921 conllevó algunos cambios favorables en la situación del
quehacer teatral en la ciudad de Guatemala, debido a dos circunstancias: la
primera que entonces se conmemoraba el centenario de la independencia, y el
estado dio pequeñas subvenciones a los grupos de teatro: el Grupo Artístico
Nacional, la Compañía Lírica Guatemalteca, y dos compañías de Teatro Infantil,
una dirigida por Marta Bolaños y la otra por María Magdalena López (tía materna
del dramaturgo Manuel Galich). Ninguno de estos grupos de aficionados hizo
ningún montaje que trascendiera lo amateur. La segunda circunstancia que se dio
en 1921 fue la reapertura del Teatro Variedades, que se llevo a cabo el sábado 3
de septiembre con la compañía Perrella, de zarzuelas. Se presento Maruxa, de
Vives, con gran éxito. Era la primera compañía internacional que llegaba a
Guatemala después de los terremotos, y esto provocó mucho interés entre el
público, tanto que las localidades se agotaban con muchos días de
anticipación.
Es de apuntarse que en 1920 había comenzado a funcionar un nuevo Teatro Abril
(en su actual sitio de la novena avenida y 14 calle), pero no estaba totalmente
terminado, lo que limitaba mucho su utilización como escenario. No fue sino
hasta el año 1926 cuando fueron concluidas las instalaciones de este teatro y,
consecuentemente, comenzó a trabajar a plenitud; los seis primeros años fue un
edificio dedicado principalmente a la actividad cinematográfica, que comenzaba a
ser parte de la entretención de los fines de semana. Ahora bien, a partir 1926
el Teatro Abril comenzó a ser el escenario principal de la actividad teatral de
la ciudad de Guatemala; en efecto, durante los años 1926-30 el Teatro Abril
llego a tener la categoría que años atrás tenía el Colón. En el que hacer
escénico había algún cambio, pues en el Abril actuaban bastante más grupos
nacionales que años atrás en el Colón.
quehacer teatral en la ciudad de Guatemala, debido a dos circunstancias: la
primera que entonces se conmemoraba el centenario de la independencia, y el
estado dio pequeñas subvenciones a los grupos de teatro: el Grupo Artístico
Nacional, la Compañía Lírica Guatemalteca, y dos compañías de Teatro Infantil,
una dirigida por Marta Bolaños y la otra por María Magdalena López (tía materna
del dramaturgo Manuel Galich). Ninguno de estos grupos de aficionados hizo
ningún montaje que trascendiera lo amateur. La segunda circunstancia que se dio
en 1921 fue la reapertura del Teatro Variedades, que se llevo a cabo el sábado 3
de septiembre con la compañía Perrella, de zarzuelas. Se presento Maruxa, de
Vives, con gran éxito. Era la primera compañía internacional que llegaba a
Guatemala después de los terremotos, y esto provocó mucho interés entre el
público, tanto que las localidades se agotaban con muchos días de
anticipación.
Es de apuntarse que en 1920 había comenzado a funcionar un nuevo Teatro Abril
(en su actual sitio de la novena avenida y 14 calle), pero no estaba totalmente
terminado, lo que limitaba mucho su utilización como escenario. No fue sino
hasta el año 1926 cuando fueron concluidas las instalaciones de este teatro y,
consecuentemente, comenzó a trabajar a plenitud; los seis primeros años fue un
edificio dedicado principalmente a la actividad cinematográfica, que comenzaba a
ser parte de la entretención de los fines de semana. Ahora bien, a partir 1926
el Teatro Abril comenzó a ser el escenario principal de la actividad teatral de
la ciudad de Guatemala; en efecto, durante los años 1926-30 el Teatro Abril
llego a tener la categoría que años atrás tenía el Colón. En el que hacer
escénico había algún cambio, pues en el Abril actuaban bastante más grupos
nacionales que años atrás en el Colón.